Los animales que realizan terapia asistida con animales no son solo mascotas/miembros de la familia, son animales que han sido enseñados para crear determinadas situaciones de aprendizaje desde su amor incondicional por el humano, sin sentirse obligados bajo ningún concepto por realizar ninguna actividad, cumpliendo siempre el bienestar animal. En nuestra experiencia, los animales disfrutan de ese espacio ya que son mimados, acariciados, premiados con golosinas, rascados, etc.
En el caso de las enfermedades autoinmunes y, en particular, la Esclerosis Múltiple (EM), la TAA se ha revelado como un valioso complemento al tratamiento médico.
Beneficios físicos
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Estimulación de la movilidad: pasear con un perro, jugar con la barita con los gatos o realizar ejercicios guiados favorece la coordinación, la fuerza y el equilibrio, aspectos que suelen verse afectados en la EM.
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Ejercicio adaptado y motivador: el movimiento con un animal no se percibe como una obligación, sino como un momento lúdico.
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Regulación fisiológica: interactuar con animales se asocia a la reducción de la tensión arterial y la frecuencia cardíaca.
Beneficios emocionales
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Reducción del estrés y la ansiedad: el contacto con animales libera oxitocina, hormona relacionada con el bienestar y la calma.
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Mejora el vínculo con otras personas: Cuando intervienen los perros y gatos en la asociación se genera un ambiente de mucho vínculo, de interacción y de motivación por venir aun incluso cuando no se levantaron con ganas por la mañana para hacer algo.
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Mejora del estado de ánimo: disminuye síntomas depresivos y promueve sensaciones de alegría y vitalidad.
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Autovaloración y empoderamiento: cuidar y guiar a un animal refuerza la autoestima y devuelve un rol activo a la persona.
Beneficios cognitivos
- Estimulación de la atención y la memoria: recordar rutinas de cuidado, dar órdenes o resolver pequeñas dinámicas estimula procesos cognitivos.
- Favorece la concentración: la interacción con el animal requiere presencia y enfoque en el “aquí y ahora”.
Beneficios sociales
- Vínculo y acompañamiento: el animal se convierte en un aliado que genera seguridad y confianza.
- Interacción y comunicación: en sesiones grupales, el animal es un facilitador de la expresión emocional y del contacto humano.
- Disminución del aislamiento social: las actividades con animales motivan la participación en contextos comunitarios.
Un aliado en el camino de la salud
Cada vez más investigaciones confirman que la presencia de animales en contextos terapéuticos favorece la resiliencia, la adherencia a tratamientos y la calidad de vida en personas con EM y otras enfermedades autoinmunes.
En palabras de muchos participantes: “cuando acaricio a un perro o trabajo con él, no pienso en mi enfermedad, pienso en vivir”.
La terapia asistida con animales nos recuerda que la conexión con la naturaleza y los seres vivos puede ser una de las medicinas más poderosas.
